Para fines de este debate, el enfoque agresivo implica una postura de rechazo activo a las prácticas de un país no democrático, lo que incluye pero no se limita a 1) aumentar las sanciones económicas y el embargo al país y sus líderes, 2) reducir la presencia del país en espacios internacionales, 3) exigir cambios en el régimen a fin de relajar estas sanciones. Por otro lado, el enfoque conciliador implica una postura de negociación y apertura con el país, lo que incluye, pero no se limita a 1) mesas de diálogo y negociación entre el país y actores internacionales, 2) la apertura económica al país, 3) la presencia del país en espacios internacionales.